La nuestra no es una aventura inédita. El ocio ha sido abordado por el mero Aristóteles, en los libros VII y VIII de su obra "Política". El padre de la filosofía occidental, defensor de la ciudad y de los ciudadanos, separó el ocio del trabajo y relacionó las actividades del ocio con la abundancia de bienes, la diversión y la paz. Pero también dijo que el ocio es el principio de todas las cosas, que contiene en sí mismo el placer, la felicidad y la vida dichosa, y que se necesita de ocio para el nacimiento de la virtud y las actividades políticas. Con virtud, Aristóteles se refería a la justicia, la prudencia, la fortaleza y la voluntad. Sin embargo ¿Cuánto de lo que dijo Aristóteles conjuga con la concepción de ocio que tienen los padres y madres de la filosofía amazónica? Bueno, diremos que todos los aspectos mencionados anteriormente. Incluso, consideramos que las pinceladas que dio Aristóteles sobre el ocio quedan cortas frente a los múltiples simbolismos e interpretaciones que se pueden desprender de las alegres, sentidas y trascendentales experiencias del ocio que practica la gente del bosque y del río amazónico.
Donaldo Humberto Pinedo Macedo
Coordinador Editorial
Cusco, 27 de mayo de 2022
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